Me abandonaste, mujer, porque soy muy pobre; si la desgracia es ser hombre casado, pues ¿qué de hacer, si yo soy el abandonado? ¡Hasta no verte, chaparrita de mi amor!
Ya no me quieres, pues tienes ya nuevo amante; si la desgracia es ser hombre casado, pues ¿qué de hacer, si soy el abandonado? ¡Hasta no verte, chaparrita de mi amor!